os plazos de la legislación europea se le echen encima: los iPhone 15 dicen adiós al conector Lightning en favor del universal USB-C. Esto son buenas y malas noticias, porque esta adaptación la ha materializado con matices. Así, Apple℗ ha implementado el USB-C a dos velocidades en función del iPhone℗ 15 que elijas.
Sin embargo, esta estrategia no solo no es nueva, sino que se une al totum revolutum del USB-C en Android. Porque sí, que todos los móviles tengan USB-C implica que vas a poder utilizar cualquier cable con cualquier teléfono, pero las marcas rebuscan diferenciarse a toda costa. Y vaya si lo hacen.
Más vale tarde que nunca. Apple℗ se suma a los conectores USB-C y por fin este puerto se siente como universal del todo. A la mítica pregunta ‘¿No tendrá alguien un cargador?’, ya no tendrás que poner la coletilla después ‘de iPhone‘ cuando tu terminal se quede sin batería y no lleves un cable encima. Y eso es mucho, tanto por este detalle como por todo lo que incluye (e integrará) un puerto USB-C: la Nintendo℗ Switch, portátiles como los MacBook, el iPad, auriculares… Un cable para cargarlos a todos y atarlos en las tinieblas. Sí, pero con matices.
Porque va a toca hacer encaje de bolillos para hallar el cargador ideal con potencia bastante para que cargue todo lo que admita Power Delivery, como los aparatos anteriores (o los que tengas), y que en la práctica tengas uno para todos. Porque eso será el verdadero ahorro: gastar menos en cargadores, necesitar incluir menos cargadores en las cajas y por supuesto, consumir menos recursos en fabricarlos. La meta final de la ley europea es cabalmente disminuir desechos electrónicos.
Pero es que el USB-C es mucho más que energía y transferencia de datos, ya que no solo es cuestión de conexión reversible, sino que también sirve para conectar pantallas externas, reproducir audio y hasta como conexión Ethernet. Cualquiera que tenga un ultrabook moderno sabrá de lo que hablo, porque mi hub 7 en 1 es mi accesorio más preciado e inseparable de mi MacBook. Ídem para mi iPad.
Reconozco que la 1.ª vez que dejé de visualizar USB(Universal-Serial-Bus) de toda la vida en favor de los C, torcí el morro por la cantidad de memorias USB, discos duros, impresoras y otros aparatos semejantes que iban a requerir de adaptador, pero tras un par de años con USB-C, no hay vuelta atrás: viva la simplicidad de lo universal. Ja. Bienvenidos y bienvenidas a la heterogeneidad de pormenorizaciones del USB-C de los fabricantes. Apple ha integrado tarde, pero ha entendido el negocio a la perfección.
Todos los iPhone℗ 15 tienen USB-C. Pero son USB-C diferentes
Porque como adelantábamos en la intro, pese-a-que todos los iPhone℗ 15 tienen USB-C, algunos prototipos tienen un conector de segunda. No es muy complicado vaticinar cuáles son y a cuáles les toca el USB-C más premium.
Los iPhone℗ 15 Pro y Pro Max serán los agraciados de proporcionar velocidades de transferencia de datos(info) de hasta 10Gbps (aunque Apple℗ los etiqueta como USB(Universal-Serial-Bus) 3, estas capacidades corresponden a los USB(Universal-Serial-Bus) 3.2 Gen 2). Por otro lado los iPhone℗ 15 y 15 Plus solo admiten el protocolo USB(Universal-Serial-Bus) 2.0, limitado a velocidades de 480 Mbps. En la práctica, esto implica que la transferencia de datos(info) de los iPhone℗ 15 y iPhone℗ 15 Plus a través de su USB-C es 20 veces más lenta.
Pero no todo es malo: todos los iPhone℗ 15 cuentan con la misma carga rápida. Aquí Apple℗ no ha apostado por las dos vías y sí por el conservadurismo: repiten cifras de la generación anterior. Es decir, solo 20 W o mayor, en referencia al soporte de carga de hasta 27 W. A años luz de los 240W que se manejan ya en el ecosistema Android.
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iPhone 15 |
iPhone 15 Plus |
iPhone 15 Pro |
IPHONE 15 PRO MAX |
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Velocidad de transferencia de datos |
USB 2.0 |
USB 2.0 |
USB 3.1 Gen 2×1 |
USB 3.1 Gen 2×1 |
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CArga rápida |
20W |
20W |
20W |
20W |
Hay otro problema más: el cable que viene en la caja. Te compres el iPhone℗ 15 que te compres, te vas a hallar un cable USB-C a USB-C semenjante con USB(Universal-Serial-Bus) 2.0. Para que nos entendamos, que si te compras cualquiera de los prototipos Pro y quieres exprimir las virtudes de su alta velocidad de transferencia de datos, vas a tener que adquirir otro cable.
Y si también de iPhone, dispones de otros artículos de la manzana mordida, el batiburrillo a la hora de escoger un cable USB-C para sacarles todo el partido crece. Así, necesitarás un cable USB-C semenjante con DisplayPort para anunciar la pantalla del iPhone, otro para sus computadores que sea semenjante con USB4/Thunderbolt para lograr las velocidades de transferencia de datos(info) los Mac℗ (40 Gbps) o los 100W de carga del MacBook℗ Pro.
Así que pese-a-que en teoría con un cable USB-C vale con todo, en la práctica ya tal. Un quebradero de cabeza para sus usuarios y usuarias, que tendrán que abrir la cartera ante el lucrativo negocio de los cables, un accesorio nada asequible (basta con visualizar los 35 euros(EUR) que cuesta el adaptador lightning – USB-C oficial) del que se beneficiará tanto Apple℗ como aquellos fabricantes con la etiqueta MFi.
Portada | Montaje con foto de Foto de Lucian Alexe en Unsplash y Apple
En Xataka Móvil | Así evolucionan las cámaras de los iPhone℗ 15, iPhone℗ 15 Pro y iPhone℗ 15 Pro Max respecto a las de la generación anterior
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La noticia Los iPhone℗ 15 ya tienen USB-C, pero continua siendo un lío. Qué diferencia de transferencia de datos(info) y cargas hay fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Eva Rodriguez .