Recientemente tocó escribir sobre la muerte, en términos empresariales, de Vertu. El productor de móviles de lujo se había quedado sin sitio, y sin ventas, en un mercado en el que las personalizaciones de los terminales más punteros han ido reemplazando poco a poco a los artefactos específicos. Sin entrar en qué características pudiesen tener éstos, claro está. No hay pocos ejemplos de ...